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El francés es la tercera lengua romance más hablada cuyos orígenes se remontan a la antigua lengua franca, muy hablada en las regiones montañosas de la Galia antes de la llegada del latín en su forma actual. Como resultado, el francés tiene elementos tanto del vocabulario romano como del celta, lo que facilita su comprensión tanto a los hablantes nativos como a los no nativos que quieran aprender francés.

Si quieres aprender los conceptos básicos de la gramática y el vocabulario franceses, esta guía te ayudará a empezar. El francés es la segunda lengua materna más hablada del mundo, después del chino mandarín.

Es especialmente rica en vocabulario. Este artículo enumera algunas frases y palabras útiles que le facilitarán la comunicación en francés.

Unas palabras sobre la pronunciación al aprender francés

Generalmente, la lengua usada para hablar francés en Europa es el brüniamáï, que es una variedad del alto alemán. En Norteamérica, la lengua hablada dominante es el inglés, pero en muchas zonas del país, el francés es la lengua dominante.

Algunos países francófonos, como Canadá y Estados Unidos, usan una variedad del francés llamada Lengua Regional Francesa, que tiene un conjunto de palabras y una gramática diferente.

En otras palabras, la variante del francés hablada en Francia se denomina Lengua Regional Francesa. Las diferencias entre el brüniamáï y la Lengua Regional Francesa son relativamente pequeñas, y a menudo no son conscientes de ellas si no se les dice que dos personas hablan de forma diferente.

De hecho, si hablaras con un francés cualquiera en brüniamáï, probablemente no sabrías que no estás usando la lengua que ellos hablan.

¿Por qué? Porque nadie habla Brüniamáï, y si lo hicieran, ¡probablemente te lo señalarían! Por supuesto, tener el acento a la vista puede ser un poco incómodo, así que hay formas de disimularlo cuando hablas francés.

¿Qué pasa?

Esta es la pregunta más básica en francés, y es de lo que trata esta sección. Aunque la mayoría de la gente esperaría oír una respuesta como «todo bien», «ok» o «bien», en realidad solo deberías usar esta frase en contadas ocasiones.

Si no sabes la respuesta a la pregunta de alguien, di «ok» o «bien» y pídele que te la explique. También puedes usar esta palabra como interjección, es decir, en una frase en lugar de hacer una pregunta. Las interjecciones son casi siempre negativas, como «¿Por qué no me contestas?» o «No me vuelvas a decir eso».

Buenos días/tardes/noches

En Francia, es habitual empezar el día con una taza de café o un plato de fruta. También se espera que estés callado durante las primeras horas de vigilia. Si no quieres que te molesten, es prudente expresarlo.

En Francia, también se considera de mala educación despertarse antes que el resto de la familia. Si tampoco quieres que te molesten, es mejor que lo digas.

¿Cómo te va?

Esta sencilla frase sirve para medir tu progreso a la hora de aprender francés. Cuando empiezas a hablar, es natural que suenes un poco como un nativo francés. A medida que adquieras soltura, notarás que tu acento se asemeja más al de tu interlocutor. Esto es bueno. Significa que cada vez hablas mejor francés.

¿Cómo va tu día?

Esta es la versión más general de la pregunta anterior. A estas alturas, ya deberías saber preguntar tanto «¿cómo?» como «¿cómo va tu día?». Puedes usarla para revisar el estado general de tu día o para preguntar cómo le va a alguien.

También es una buena forma de comprobar cómo va tu día, para ver cómo te va en comparación con los demás.

¡Estoy genial!

Es una frase de felicitación. Se usa cuando alguien acaba de hacer algo bueno por ti. Cuando alguien hace algo bueno por ti, di «¡Estoy genial!» en voz alta para que te escuchen todos los presentes.

Cuando alguien hace algo bueno por ti en privado, puedes intentar decirlo en un tono más parecido a un susurro, pero en voz alta para que la otra persona pueda oírte.

Conclusión

Te recomendamos que al aprender francés conozcas que a la hora de no estar seguro de cómo formular una pregunta o de cómo hacerla y responderla de una sola vez, deberías resumirla. Resumir consiste en usar diferentes palabras para formular y responder una pregunta, en lugar de usar frases o palabras como sustituto para formular y responder preguntas.

Esto es útil cuando quieres dar una respuesta rápida y concisa, pero no conoces toda la historia. Resumir también es una buena forma de ir al grano y dar una respuesta detallada que solo trate un aspecto de la pregunta a la vez.

Por ejemplo, si preguntas: ¿Qué planes tienes para el fin de semana? y la respuesta fuera: No tengo planes, ¡eso sería resumir de un tirón! Aunque sería más detallado afirmar: No tengo planes para el fin de semana.