El inglés, siendo una lengua global, se ha ramificado en diversas formas a nivel mundial. Dos de las variantes más prominentes son el inglés americano y el inglés británico, cada uno con sus características únicas que reflejan, la historia y la evolución lingüística de sus respectivas regiones.
Aunque comparten una raíz común, los dos variantes de inglés tienen diferencias, estas dos formas han desarrollado divergencias notables en gramática, pronunciación, vocabulario y ortografía a lo largo de los siglos.
Países donde se habla inglés americano
El inglés americano es la variante del inglés predominante en los Estados Unidos. Sin embargo, su influencia se extiende más allá de las fronteras estadounidenses, llegando a países como Canadá, donde coexiste con el francés en Quebec.
En América Latina, especialmente en México y en algunas zonas del Caribe, el inglés americano también se ha integrado en diversas comunidades, principalmente debido a la proximidad geográfica y a la influencia cultural.
Países donde se habla inglés británico
El inglés británico, por otro lado, es hablado en el Reino Unido, que comprende Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Además, las colonias británicas antiguas, como Australia, Nueva Zelanda, India y Sudáfrica, conservan el inglés británico como parte de su legado colonial.
Esta variante ha influido profundamente en la educación y la administración en estas regiones, dejando su huella en las instituciones y la sociedad.
Diferencias entre el inglés británico y americano
Es momento de ahondar en las diferencias del inglés americano y el inglés británico, con respecto a la pronunciación, gramática, ortografía y vocabulario:
Gramática
Las diferencias gramaticales entre estos dos tipos de inglés son notables pero sutiles. Uno de los ejemplos más evidentes es el uso del presente perfecto.
Mientras que en inglés británico se prefiere el presente perfecto para expresar acciones recientes o situaciones que tienen relevancia en el presente, en inglés americano se tiende a utilizar el pasado simple.
Por ejemplo, «I have just eaten» en inglés británico se traduciría como «I just ate» en inglés americano.
Pronunciación
La pronunciación es otra área donde las dos variantes del inglés divergen. Un ejemplo clásico es el sonido de la letra «r» al final de las palabras.
En inglés británico, la «r» final tiende a ser menos pronunciada o incluso omitida, mientras que en inglés americano se pronuncia con mayor énfasis. Esta diferencia se aprecia claramente en palabras como «car» o «water».
Vocabulario
El vocabulario es quizás donde las divergencias entre el inglés americano e inglés británico son más evidentes y a menudo curiosas para los hablantes no nativos. Palabras cotidianas pueden tener significados diferentes en ambos lados del Atlántico.
Por ejemplo, lo que los británicos llaman «biscuit», los estadounidenses lo llaman «cookie». Del mismo modo, el «apartment» en inglés americano es un «flat» en inglés británico.
Ortografía
La ortografía es otra área en la que estas dos variantes difieren. La influencia del sistema métrico por parte de muchos países que hablan inglés británico ha llevado a que las palabras se escriban con «ou» en lugar de «o» en inglés americano.
Por ejemplo, «colour» en el británico se convierte en «color» en el americano. Además, el inglés británico utiliza la terminación «-re» en palabras como «centre» y «metre», mientras que en inglés americano se simplifica a «-er» en «center» y «meter».
Conclusión
El inglés americano y británico comparten una raíz lingüística común, han evolucionado de manera independiente, dando lugar a notables diferencias en cuanto a gramática, pronunciación, vocabulario y ortografía se refiere.
Estas variaciones no solo enriquecen la diversidad del idioma, sino que también reflejan la rica historia y la multiplicidad de influencias culturales que han moldeado estas dos formas distintas del inglés.
La comprensión de estas diferencias no solo es crucial para los hablantes no nativos que desean perfeccionar su dominio del idioma, sino que también ofrece una fascinante perspectiva sobre la evolución dinámica del inglés en diferentes partes del mundo.